Tisha B'Av es uno de los días más significativos del calendario judío, marcado por el ayuno y el lamento en memoria de la destrucción de los dos Templos de Jerusalén. Esta conmemoración anual cae en el noveno día del mes hebreo de Av o el quinto mes según el conteo del año bíblico y es un momento de reflexión profunda y duelo para la comunidad judía.
Orígenes Históricos
La historia de Tisha B'Av se remonta a la antigüedad. Según la tradición judía, el 9 de Av fue el día en que los israelitas recibieron la noticia de que no podrían entrar a la Tierra Prometida tras el largo y penoso éxodo del desierto. Además, dos tragedias históricas ocurrieron en esta fecha: la destrucción del Primer Templo (586 a.M.) y la del Segundo Templo (70 d.M.), de Jerusalén. Los dos Templos eran los centros espirituales del judaísmo, y su caída dejó una marca indeleble en la historia del pueblo judío.
Rituales y Costumbres
Tisha B'Av es un día de ayuno completo, donde los judíos adultos se abstienen de comer y beber desde la puesta del sol hasta la puesta del sol del día siguiente. Durante este período, también se evitan actividades placenteras, como bañarse, usar productos de belleza, calzado de cuero y mantener relaciones conyugales.
El libro de las Lamentaciones (Meguilat Eijá), que relata la devastación de Jerusalén y la pérdida de los Templos, se lee en sinagogas y es un componente esencial de las oraciones y lecturas del día. Es un recordatorio poderoso de los desafíos y sufrimientos que el pueblo judío ha enfrentado a lo largo de la historia.
El Ayuno de Tisha B'Av
El ayuno de Tisha B'Av no es solo un acto de privación física, sino también un medio para conectarse con la tristeza y el dolor del pasado. Es un momento para recordar las tragedias que han afectado al pueblo judío y para reflexionar sobre las acciones humanas que llevaron a esas tragedias.
Relevancia Contemporánea:
Aunque Tisha B'Av está enraizado en eventos históricos específicos, también tiene una relevancia contemporánea para muchos judíos. Es un recordatorio de que la vida puede cambiar rápidamente, y que es fundamental mantener viva la memoria de los acontecimientos que han dado forma a la identidad del pueblo judío.
Además de conmemorar las tragedias del pasado, Tisha B'Av también es un momento para reflexionar sobre las injusticias y dificultades actuales que enfrenta la humanidad. Es un llamado a la unidad y a la compasión, instando a las personas a trabajar juntas para construir un mundo más justo y pacífico.
Esta solemne fecha es también la ocasión en la que muchos judíos extienden rogativas para que el Eterno recoja a su pueblo del exilio. En nuestro caso como Netzaritas, reconocemos que la resurrección del Estado de Israel en 1948, es un acto milagroso de Dio Altísimo que da inicio a nuestra redención final. Reconocemos que la redención de Jerusalén Oriental y su unificación en 1967, es la continuación de ese proceso de redención. Reconocemos que la nominación de Jerusalén como la capital única, eterna e indivisible de Israel, en 1980, por decisión del parlamentó israelí (Knesset), fue otro paso más hacia nuestra redención final. Reconocemos finalmente que el 6 de diciembre de 2017, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, anunció el reconocimiento oficial de Jerusalén como la capital de Israel y se ordenó el traslado de la embajada estadounidense desde Tel Aviv a Jerusalén, donde ahora se encuentra. Otros países, como Guatemala y Paraguay, han seguido ese ejemplo y cada vez más el status de Jerusalem ha sido establecido como anunciaron los profetas.
Además de eso, ya tenemos todos los preparativos listos para la reconstrucción del Tercer Templo, desde la piedra del altar principal, hasta las ropas de los levitas y cohanim y el cohen gadol.
Dichos bíblicos con respecto a el ayuno
“Los que se enlutan por Jerusalén, tendrán la dicha de verla alegrarse”
“Ora por la paz de Jerusalén los que te aman, prosperarán”
“Oh Jerusalén, serás arada y desierto”
Algunas recomendaciones para el ayuno de Tisha B'Av
No comemos ni bebemos desde la caída del sol hasta el mediodía.
Las mujeres embarazadas y las que lactan así como aquellos que por razones de salud deben comer, están exentos. Por ejemplo, diabéticos que requieren comer cada hora.
Si el ayuno coincide con el Shabat, lo pasamos para el primer día de la semana en las mismas condiciones.
Se permite el aseo personal necesario, perfumarse y utilizar utensilios de procedencia animal como zapatos, cintos, carteras, etc.
En la plegaria pública “Anenu” se añade al Shajarit y al rezo de Minjá, no así si el rezo es privado y personal.
Confesamos Selijot dentro del horario del ayuno y confesamos el Avinu Malkenu.
Mencionamos los Trece Atributos de Misericordia en los rezos después de la lectura del Código posterior a la Haftaráh.
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