La Parashá 20 Tetzave se encuentra en el libro de Éxodo, capítulo 27:20 - 30:10. En esta Parashá, Dios instruye a Moisés sobre cómo construir un santuario y cómo se deben realizar las ofrendas y los sacrificios. También se especifica la ropa y las responsabilidades de los sacerdotes que servirán en el santuario.
En esta Parashá, se menciona la importancia del aceite sagrado que se usa para ungir a los sacerdotes y al santuario. Este aceite se llama "shemen ha-mishchah" en hebreo. También se menciona el ephod y el pectoral que se usan para el servicio del sumo sacerdote.
Podemos ver una conexión entre el aceite sagrado y Yeshua como el Mesías. El aceite sagrado se usa para ungir a los sacerdotes y al santuario, lo que los consagra como sagrados y separados para el servicio de HaShem. De manera similar, Yeshua fue ungido por Dios como el Mesías para llevar a cabo su plan de salvación y redención.
Yeshua es descrito como el "Mashiaj", el ungido de HaShem. En Lucas 4:18, Yeshua cita las palabras del profeta Isaías y se presenta a sí mismo como el ungido de HaShem que fue enviado para proclamar buenas nuevas a los pobres, liberar a los cautivos y dar vista a los ciegos. En Marcos 14:3-9, una mujer unge los pies de Yeshua con aceite perfumado como una señal de su unción como el Mesías.
En resumen, la Parashá 20 Tetzave nos enseña la importancia de la consagración y el uso del aceite sagrado para ungir a los sacerdotes y al santuario. Yeshua, como el Mesías ungido del Eterno, es nuestro Sumo Sacerdote que se ofrece como sacrificio por nuestros pecados y nos consagra para el servicio de el Todopoderoso.
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