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Parashá 15 Yitro para Mujeres

PARASHAH PARA MUJERES

17; Yitro (Jetro)

Shemot (Éxodo) 18: 1-20:23;

Haftará: Yeshayahu (Isaías) 6: 1-13

Código Real (NT) Hiel (Lucas) 10: 1-11:54


Shalom amadas y privilegiadas al ser elegidas por el Creador para la salvación.

Les comparto la parashat con el permiso del cielo y bajo la autoridad de nuestro santo maestro, su majestad Yeshúa Ha Mashíaj, con el permiso de nuestro maestro Rab Dan ben Avraham y su esposa Rabanit Yehudit, sobre ellos y su familia sea el Shalom y con el permiso de mi esposo Shaliaj Kefa.


Los hijos de Ysrael caminan por el desierto, hacia la tierra de la promesa que Ha Shem le había dado a su ancestro Avraham.


Se les ha dado el man (maná), que será alimento para ellos en toda la estadía por el desierto y proveerles doble porción el día sexto, para el día siguiente, Shabat, apartado y santificado desde la Creación, dedicarlo para Ha Shem.


También el Eterno les dio agua en Refidím o por querellar contra Ha Shem, Mara, para saciar su sed.


Y por trasgredir Ysrael al dudar del Eterno desciende, e inmediatamente se levanta su gran adversario descendiente de Esaú, Amalek que viene a luchar contra él.


Los ve caminar por el desierto hacia la tierra de sus ancestros y como no teme ni al poder del Cielo, ni a poder humano, se declara antisemita y ataca por sorpresa a la retaguardia de Ysrael para exterminarlos.


La consecuencia por levantarse contra el Trono de Ha Shem, ya que Ysrael representa el ejército del Eterno en la tierra, guerra tendrá Ha Shem contra Amalek de generación en generación, ya que es la reencarnación de las fuerzas del otro lado, o las fuerzas del mal.


Por el contrario, Yitro, el nombre del primer gentil que se convierte en el desierto al Elohím de Ysrael, tiene el honor de llevar su nombre la parashat para este Shabat en la cual se nos dará el Decálogo en el Monte Sinaí.


Shemot 18:1; Y Yitro, sacerdote de Madián, suegro de Moshéh oyó todo lo que había hecho Elohím por Moshéh, y por todo Ysrael su pueblo y como había sacado a los hijos de Ysrael de Egipto.


Al contrario de Amalek, aquí vemos a un sacerdote pagano que después de oír lo que Ha Shem ha hecho con grandes señales y prodigios a favor de los hebreos para sacarlos de Egipto, viene a Moshéh en el desierto con su hija y nietos para entregárselos, y por acercarse, tuvo el privilegio de recibir la Torah de Ha Shem, ya que es la Ley o instrucción universal y se dirige a todas las naciones.


Yitro es el ejemplo por excelencia de un militante pagano, que después de haber conocido diferentes cultos politeístas, va a abrazar al Elohím de Ysrael.


También en Shavuot, la festividad de la entrega de la Torah tenemos la historia de una prosélita, Rut la moabita, que dejando sus dioses y su cultura, vino a refugiarse al Elohím de Ysrael y a Su Toráh.


Al citar la Toráh la historia de Yitro al lado de la de Amalek, nos da el ejemplo valedero para todos los tiempos de las diferentes reacciones que Ysrael puede suscitar en las naciones.


Después de contarle Moshéh como Ha Shem había actuado a favor de ellos, Yitro bendijo a Elohím he izo esta gran declaración:


Shemot 18:11; Ahora sé que solo es grande el Eterno sobre todos los ídolos, porque la misma cosa que premeditaron, les sucedió a ellos.


Yitro, que fue un consejero del Paró cuando dictó que todos los niños hebreos murieran por medio de las aguas, confiesa que eso mismo les aconteció a los egipcios cuando todos se ahogaron en el mar.


Después ofreció sacrificios y ofrendas de homenaje y gratitud a Elohím, el Creador del Cielo y de la Tierra, pues así él lo conoció, e hizo un gran banquete con Aharon y los ancianos de Ysrael; Moshéh les servía como lo había aprendido de su ancestro Avraham cuando recibió a los malajím.


Yitro tuvo el privilegio de acampar junto con todos los hijos de Ysrael en el desierto del Sinaí; y no solo de estar junto con ellos, sino que acampó con la mente y disposición cuando como uno solo acampó todo Ysrael para recibir la Torah y él también la recibió.


Después de aconsejar a Moshéh como él cree que debe juzgar al pueblo si el Eterno así lo ordena, Moshéh oyó la voz de su suegro, e hizo todo lo que su suegro le había dicho, nos dice Shemot 18:27; Y Moshéh despidió a su suegro y él se marchó a su casa.


Yitro se fue a los suyos a anunciarles lo que había oído por boca de Moshé y visto con sus propios ojos.


Más adelante en el sefer (Libro) de los Jueces 1:16; nos dice: Y los hijos del ceneo, suegro de Moshéh, subieron de la ciudad de las palmeras con los hijos de Yehudáh….. Y habitaron en el Negueg, en el desierto de Yehudáh. Ellos llegaron a ser escribas.


Vemos como todos los suyos se unieron a los Ysraelitas y tuvieron el privilegio de entrar a formar parte de la tribu real de Yehudáh.


Y en Jeremías capítulo 35; el Eterno habla de los recabitas, descendientes de Yitro, poniéndolos como ejemplo de obediencia para Yehudáh.


Así que tú, mujer, sigue adelante. Si solo tú de toda tu familia has sido llamada a las filas del pueblo elegido por Ha Shem, persevera, esfuérzate, guarda los mitzvot que aplican para ti que Ha Shem está contigo, y como dijo rab Shaul; habla de las maravillas que el Eterno ha hecho contigo y ten Emunáh (fe) y Bitajón (confianza) y el Eterno te concederá a los tuyos.


Yeshua, nuestro Ribi, cuando echo fuera del gadareno al espíritu inmundo llamado legión, porque eran muchos y los mandó a los cerdos, el hombre que vivía desnudo en los sepulcros y en los montes se vistió y en su sano juicio le rogó al Ribi Yeshúa le permitiera acompañarlo.


Meír (Marcos) 5: 19,20; Más Yeshúa no se lo permitió, sino que le dijo como Moshéh a Yitro: Ve a tu casa, a los tuyos, y cuéntales cuan grandes cosas Ha Shem hizo por ti y cuanta misericordia mostró contigo.


Y yendo, comenzó a proclamar en la Decápolis (diez aldeas), cuán grandes cosas Ha Shem le había hecho por medio de Yeshúa y todos se maravillaban.


Así que en este caso, Yeshúa lo envió a los suyos y allí, el solo, proclamó, no sólo los suyos, sino a todos los habitantes de esa región las maravillas de Elohim para con él por medio de Yeshúa.


Levántate amada, levántate y resplandece, Su luz ya ha venido y tú la tienes; Mashíaj ya viene; El Eterno quiere almas vivas, que estén agradecidas, que alaben Su Nombre y esperen Su venida anunciándolo a las almas perdidas en tanto que Él está cercano, aprovechando el tiempo, porque los días son malos.


Sigamos el ejemplo de Yitro y del gadareno.

Shabat Shalom para todas vosotras.

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