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Parashá 15 Bo

RESUMEN DE LA PARASHAH


Torah:


El Eterno invita a Moshé: “BO” (Ven‐ve) y entra al faraón” cuyo corazón ha sido endurecido para hacer grandes señales que sirvan de testimonio a las generaciones futuras. Se amenaza con plaga de langostas de no dejar ir al pueblo hebreo. Egipto está prácticamente destruido pero el faraón solamente autoriza salir a los hombres. Vienen langostas de todas partes, Egipto es destrozado. El faraón pide perdón y las langostas son quitadas de la tierra. Pero tan pronto se fue la última, el corazón del faraón se endurece de nuevo. Entonces vienen las plagas de tinieblas, el faraón se endurece y expulsa a Moshé de su presencia. Ambos líderes no se ven más sus rostros. Se acerca la gran noche para Israel. Se establece la marca en las puertas. La muerte de los primogénitos doblega finalmente el corazón del faraón y los hijos de Israel salen de prisa. Se explican las leyes de Pésaj y de la eliminación de toda levadura. Cuando la hora cero arriba, los egipcios apremiaban a los hebreos para que se fueran, so pena de perderlo todo así que le dan a los hebreos su oro y su plata, sus piedras preciosas y sus joyas más valiosas, con tal de que salgan de Egipto. En total salieron aproximadamente 600 mil varones, sin contar las mujeres y los niños. Una enorme cantidad de gentiles se convencen de que el Eloha de Israel es el único Eloha verdadero, abandonan sus dioses y se juntan con el pueblo hebreo y salen con ellos de Egipto. Se afirma que los hijos de Israel estuvieron 430 años en el exilio egipcio. Se instruyen los requerimientos para que un no judío pueda comer el korbán Pésaj y se aclara que ningún incircunciso puede comer del korbán Pésaj, pero se da la oportunidad para que hagan su conversión al Judaísmo. Se establece la responsabilidad de cada padre de contar la historia de la redención de Egipto a sus hijos.


Se dan las instrucciones relativas al macho que abre matriz y el procedimiento a seguir para redimir a los primogénitos de entre los animales. Todo esto será como una señal sobre la mano izquierda y como filacteria sobre nuestros ojos, para que sepan todas las generaciones que vengan del poder del brazo del Eterno que sacó a nuestro pueblo de Egipto.


Profetas


El profeta anuncia una gran calamidad que viene sobre Egipto. Medida por medida. Los egipcios tendrán que irse al exilio, perderán su posición de fuerza y actuarás como una serpiente que sale huyendo despavorida bajo la persecución del devorador. Mientras tanto, se le promete redención a Jacob y aunque more aun en tierras remotas a causa del exilio, el Eterno promete acompañarles y finalmente traerles aun cuando haya juicio y disciplina pero bajo ningún concepto Israel desaparecerá de la faz de la tierra.


HaTsofen HaMaljutí


El Maestro sana a un judío enfermo con la plaga de lepra y lo limpia ordenando que vaya al Cohen y presente la ofrenda de purificación ordenada por Moshé para que sirva de evidencia (testimonio) de que el Mashiaj estaba en Israel. Se nos revela la práctica regular del Maestro de retirarse a lugares solitarios para elevar su alma al Creador, quien es Bendito.


Esta sección revela cómo el Maestro había recibido potestad del Cielo para perdonar pecados y absolver al pecador mucho antes de su muerte en el madero, demostrando así que aquella muerte era necesaria para un propósito diferente y mayor que la del perdón de aquellos pecados del paralítico, de otra manera no habría tenido lugar. La evidencia de su autoridad para perdonar pecados es dada al ordenar al paralítico que se ponga en pie y sea sanado a la vista de todos.


La sección nos muestra también la importancia que tenía para el Maestro contar con hombres fieles a quienes pudiera luego entregar la tarea que le fue encomendada: buscar las ovejas perdidas de la Casa de Israel y traerlas de vuelta a HaShem y Su Toráh. Es cierto, el vino nuevo ha de echarse en odres nuevos, pero nadie, después de beber el anejo, desea del nuevo, porque dice: el anejo es delicioso.


El Maestro revela también su autoridad como juez supremo de Israel al determinar lo que es permitido y lo que no es permitido en Shabat, concluyendo que de presentarse la ocasión de hacer el bien y sanar a un enfermo aunque sea Shabat, la salud del enfermo toma precedencia y debe procurarse su restauración inmediata y total.


El Maestro, después de intensa oración, selecciona sus doce emisarios oficiales para que estén con él y para enviarlos a proclamar el mensaje de la redención a todas las ciudades de Israel. Acto seguido revela a sus discípulos el carácter que debe adornar la vida de sus emisarios entre las cuales destaca la obediencia como factor fundamental y decisivo. En el camino se presenta la ocasión de sanidad para la hija de un militar romano y los discípulos le piden que le haga la merced, pues el hombre es amigo de Israel y les había construido una sinagoga. Yeshua emite una palabra de sanidad y el siervo del militar romano recibe sanidad instantánea.


Mientras entraba en la ciudad de Naim, he aquí que sacaban el cuerpo sin vida del hijo único de una viuda de la ciudad quien era todo su sustento. El Maestro, movido a misericordia, le resucita su hijo y se lo devuelve vivo, sano y salvo. Era evidente que su fama se extendía por todo lugar.


La sección concluye con el Maestro, ante el asombro de todos, perdonando las faltas de una mujer pecadora que había hecho teshuvá y declarando que fue su confianza en el Eterno lo que había causado que pudiera ahora vivir en paz.


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